Las ciudades inteligentes brindarán a las sociedades, una mejor calidad de vida y un compromiso real con los recursos naturales y el bienestar de sus habitantes.
Evitar el cambio tecnológico no es una opción para las administraciones públicas que quieran aumentar su productividad, eficiencia y relevancia en la vida de los ciudadanos.
En una escala de 0 a 5, Bogotá tiene una puntuación de 3 en medidas para mejorar la calidad de vida, apoyar el desarrollo económico y reducir el impacto ambiental.
La conferencia Urbanización Sostenible “Habitat III” de la ONU, celebrada en Quito dejó una Nueva Agenda Urbana y un nuevo reto para las ciudades del mundo