Desde finales del año pasado decidí que en el Día de la Madre le regalaría a mi mamá un televisor LCD de última generación, pero como todo buen colombiano dejé la compra para última hora y el sábado me vi en apuros para conseguirlo.
Recientemente, se ha podido destacar la proliferación de proyectos de Educación uno a uno, donde se busca beneficiar a estudiantes a partir de la oferta de computadores personales que impacten en la forma en que se imparte la educación. En Colombia este tipo de proyectos no han sido tan masivos como en otras latitudes del continente, es decir como en Uruguay, Argentina, Chile y otras partes del mundo, de la mano de la Fundación OLPC.
Desde hace casi ocho años la revolución educativa ha sido el objetivo central de los esfuerzos realizados por el Ministerio de Educación Nacional. Esta llamada revolución entiende que la educación es la mejor herramienta para mejorar la distribución del ingreso y reducir la pobreza y la desigualdad, el mejor camino para aumentar la competitividad y la formula más segura para garantizar un desarrollo sostenible a largo plazo.
Las Universidades o centros de formación superior, cumplen diferentes labores esenciales en el medio en el que se encuentran. Estas deben formar a la población, proveer conocimiento y opinión a la sociedad sobre cuestiones estratégicas, dependiendo de los programas en que se especialicen, ofrecer servicios de consultoría e investigar. La investigación es el centro de las demás funciones mencionadas, pues de ahí parten los programas que se abren en la institución, las consultorías, en otras palabras el abanico de ofertas académicas y de conocimiento.
A partir de su popularización, hacía finales de la década de los noventa, los café Internet y las cabinas telefónicas se han convertido en una característica esencial y primordial en muchas zonas urbanas, municipales y rurales del territorio nacional, convirtiéndose en un espacio privilegiado para cerrar la brecha digital y dar el acceso, por lo menos primario a esa infinidad de personas, que por una u otra razón no tienen esta posibilidad.
Estos sitios suelen ser negocios familiares o personales que ofrecen servicios variados como: minutos de Internet, telefonía fija local o Nacional, minutos a celular, fotocopias, escáner, impresión, servicio de fax, fotografía digital y en algunos casos Videojuegos, a un costo relativamente económico. Además de esto, algunos ofrecen servicios complementarios como la asesoría en el uso del Internet o alguna herramienta, quemado de cds y dvd, así como valores agregados como la preparación de trabajos escolares y universitarios, la solicitud de la cita en el Das para el pasado judicial, el pago de servicios públicos y la redacción de cartas, entre otros.