
En medio de la acelerada transformación digital, Colombia enfrenta dos fenómenos que demandan atención inmediata: el crecimiento exponencial del uso de inteligencia artificial generativa (GenAI) y la percepción generalizada del fraude digital como una amenaza cotidiana.
Según el informe The State of Generative AI 2025 de Palo Alto Networks, el tráfico de herramientas GenAI aumentó un 890% en el último año, lo que ha disparado los incidentes de ciberseguridad en entornos empresariales. Aplicaciones como Grammarly, Google Workspace y Microsoft Copilot lideran el uso en Colombia, muchas veces sin supervisión del área de TI, lo que ha dado lugar al fenómeno conocido como “Shadow AI”. Esta práctica, aunque común, expone a las organizaciones a riesgos como pérdida de datos, incumplimientos regulatorios y vulneración de propiedad intelectual.
Por otro lado, un estudio de DataCrédito Experian revela que el 97,7% de los colombianos considera el fraude digital como frecuente, y más de un tercio ha sido víctima directa en el último año. Las modalidades más comunes incluyen estafas en compras online, phishing y suplantación de identidad. La falta de educación digital y financiera, junto con la confianza excesiva en plataformas digitales, son los principales factores que incrementan la vulnerabilidad.
Ambos informes coinciden en la necesidad de adoptar estrategias integrales de seguridad, que incluyan controles de acceso, monitoreo de datos sensibles y formación continua para usuarios. Además, se destaca el papel de la educación digital como herramienta clave para empoderar a los ciudadanos y reducir los riesgos en el entorno virtual.